TEMPLO SAN JUAN BAUTISTA HOY SANTUARIO DE LA MAMITA CANDELARIA.

La presencia de las Ordenes de los Dominicos y Jesuitas en tiempos del Virrey Toledo, en el Virreynato del Perú, significo el inicio de una arquitectura religiosa colonial sobre todo en los pueblos asentados en las zonas circun lacustre del Titicaca, con ellos se inicio una política de concentrar poblaciones indígenas dispersas en reducciones para su evangelización, por ello dichas poblaciones concentradas deberían tener sus templo para que acrecentasen su fe y devoción. Es así que se construye el Templo San Juan, sobre un cementerio en la antiguamente llamada puñuy, en el lugar llamado pueblo de San Juan, hoy Parque Miguel Pino, Templo destinado para el culto de los indígenas de la zona del

Altiplano, a diferencia de la Catedral de Puno, o Templo de Nuestra Señora de la Concepción o Iglesia de la Inmaculada Concepción, la que se encuentra hoy en la Plaza de Armas de la ciudad de Puno, antes llamada Villa de Puno, donde esta ultima fue construida para el culto de los españoles que residían en esta zona del Altiplano y tal como lo afirma el Intendente Quimper. Siendo el año de 1562, se crea la Parroquia “San Juan Bautista” de Puno, en cumplimiento de la Ordenanza Prelatural del Obispo de la Paz, desmembrándose así la misma, de la Parroquia de Paucarcolla, de la cual dependía, hecho que el mismo año fue puesto en conocimiento del Virrey García Sarmiento de Sotomayor, Conde de Salvatierra.

Desde la construcción del Templo San Juan Bautista, siempre fue lugar de oración de personas sufrientes, ya sea de mineros explotados, indígenas abusados, pobres y marginados,  siempre lugar de oración de gente pobre y humilde. La Imagen de la Virgen de la Candelaria es venerada a partir del año 1580 en el Templo “San Juan Bautista”, y que hasta la fecha se encuentra dicha imagen en el Altar

principal de dicho templo y sigue siendo venerada en el mes de febrero de cada año con cantos, danzas, música, a la cual no solo los puneños la veneran si no visitantes nacionales e incluso internacionales. Se dice que en 1795 Fray Ambrosio Mariano Caraza solicitaba el Templo San Juan para instalar un hospital y en 1841 una nota del Obispo del Cusco señalaba que estaba previsto vender algunos retazos del Cementerio de San Juan, para los gastos de su uso, que amenazaba caer en ruina y su desplome. Antes de la llegada de los ferrocarriles a la ciudad de Puno en 1873, la infraestructura del templo era muy parecida a lo que es actualmente es, años más tarde sufre un voraz incendio, consumiéndose todo el techo de paja de ichu y totora, dañando seriamente. En 1881 se desplomo el templo, se inicio su reconstrucción en 1886 y para el año de 1887, el templo se encontraba totalmente reconstruido, casi tal como se aprecia actualmente, presenta una fachada de estilo ojival francés, con tres hermosos altares góticos y lienzos religiosos en su interior, antes su altar mayor hacia juego con los altares de los costados, incluso contaba con gradas para acceder al Sagrario, que hoy se encuentra al costado izquierdo, persistiendo en su lugar el trono, en las que se encuentran en su parte superior la Imagen de la Virgen Maria de la Candelaria y a los cotados las imágenes de San Carlos Borromeo Patrono de la Diócesis de Puno y al otro costado la imagen de San Juan Bautista. Posteriormente fue refaccionada, la cual concluyo a  inicios del S. XX y fue el 10 de febrero de 1901 que fue bendecida la misma por el Obispo de la Diócesis de Puno, Monseñor Ismael Puirredon, siendo apadrinada tal bendición por el Exmo. Presidente de la Republica de entonces Eduardo Lopez de Romaña, representada por el Prefecto de Puno Crnl. Manuel Eleuterio Ponze, celebrándose ese día además, la octava de la Fiesta de la Virgen de la Candelaria. En 1911 luego de un incendio, nuevamente fue estrenado.
En 1988, el Día de la Octava de la Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo, el Excelentísimo Monseñor Jesús Mateo Calderón Barrueto, Obispo de la Diócesis de Puno, se dignó, elevar este Templo Parroquial de "San Juan Bautista" a la de "Santuario de la Santisima Virgen de la Candelaria” siendo dicho acto de fe y devoción el fecha 7 de febrero de 1988.