Luciano Metzinger

Nació en Oeting-Lorena (Francia) el 27 de diciembre de 1910 y estudió filosofía y teología, en Chateaudun (Francia) y en la Universidad Gregoriana (Roma) (1927-1935). El 1º de octubre de 1933 fue ordenado sacerdote en Chateaudun. Falleció en octubre de 1992 mientras se desarrollaba la Conferencia de Santo Domingo. Luciano Metzinger vivió de cerca el horror de la II Guerra Mundial cuando en 1943 la Gestapo lo encarceló y deportó a Alemania donde estuvo en varios campos de concentración, siendo el último el de

Dachau. Aquí llevó el letrero de NN (noche y niebla) que portaban los destinados a desaparecer. Decía que sobrevivió a eso por ser sacerdote y por la necesidad que tenían de él los otros prisioneros.

A principios de 1948, fue designado para ir a fundar las casas de la Congregación de los Sagrados Corazones en el Canadá. Allí también se dedicó con mucho entusiasmo a la obra de la Entronización del Sagrado Corazón de Jesús. El 21 de setiembre de 1954 llegó al Perú como ecónomo de la Congregación y dictó clases de Filosofía en la Universidad Católica de Lima y la Recoleta.

En 1958 el Vaticano crea la Prelatura de Ayaviri (Puno) y nombra a mons. Metzinger como su primer prelado el 30 de julio de ese año. El 9 de mayo de 1964 es consagrado obispo por el Cardenal Juan Landázuri Ricketts, en Ayaviri (Puno). Fue el primer obispo consagrado fuera de Lima. Es elegido Secretario General de la Conferencia Episcopal en 1971 teniendo que dejar la Prelatura en Ayaviri, después de trece años.

Por espacio de 18 años (1968-1986) Luciano Metzinger presidió la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social (Conamcos). Siempre estuvo abierto y atento a los medios de comunicación social y a los periodistas organizando distintos cursos de formación para ellos. Durante la primera visita de Juan Pablo II al Perú, logró que se organizara un pool de canales de televisión para la cobertura de este importante evento eclesial.

Su experiencia del mundo de las comunicaciones lo llevó a presidir el Departamento de Comunicación Social del Celam. Fue vicepresidente de la Oficina Católica Internacional de Cine (OCIC) y en Perú fue asesor de la OCICAL y de la Unión Católica Latinoamericana de Prensa (UCLAP), donde ocupó el cargo de presidente vitalicio.

Una preocupación permanente en la vida de mons. Luciano fue la defensa y promoción de los derechos humanos y la construcción de la paz. En 1983 y 1984 fundó y presidió la Comisión de defensa de los Derechos de la Persona y Construcción de la Paz (CODDEHP).

Tres años más tarde (1987) funda el Centro de Estudios y Acción para la Paz (CEAPAZ), en el que, entre muchas otras actividades, preside el directorio de la revista Paz. En 1989, con un grupo de peruanos preocupados por la situación crítica de la violencia en el país, alienta la formación del Movimiento Cívico Nacional "Perú, Vida y Paz".

Luciano fue descubriendo este país al que amó como propio y cuya nacionalidad adoptó. Nombrado prelado de Ayaviri, se hizo prójimo del mundo campesino e indígena, l os viejos valores de ese pueblo, sus sufrimientos, sus alegrías, sus esperanzas dejaron en él una huella indeleble. Supo hacer presente en el Vaticano II, en Medellín, en Puebla y en el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la experiencia de un pueblo marginado y olvidado que siempre fue el primero en su recuerdo.